El modelo de cámara digital seudo reflex Minolta DiMAGE A1 es un gran conocido para nosotros, al ser una de las cámaras que utilizamos. 

Es difícil decidirse por un modelo digital en concreto, ante un mercado tan cambiante y con tantas ofertas posibles. Pero la DiMAGE A1 goza de algunas características que la convierten en única en su categoría (cámara prosumer con sensor progresivo de imagen de 5,3 millones de píxeles), a lo que hay que añadir un precio razonable.  

Minolta tiene una dilatada experiencia en la construcción de objetivos tipo zoom, que es avalada por la colaboración que mantiene con Leica. Desde el año 1976 Minolta construye ópticas zoom para los modelos R de Leica. Este hecho nos puede dar una idea de hasta donde puede llegar la precisión de las ópticas Minolta.

 

Dicho esto, de la Minolta DiMAGE A1 destacamos:

 

Óptica:  

Viene provista de un sistema óptico de alto rendimiento, compuesto por 16 elementos en 13 grupos, dos de ellos de cristal de dispersión anómala y dos lentes asféricas, para así evitar aberraciones cromáticas y distorsiones. Además es de accionamiento manual, lo que nos permite el apagado y encendido de la cámara en cualquiera de sus distancias focales, por lo tanto mucho más práctico que los asistidos electrónicamente.  

GT Lens

Goza de una luminosidad correcta, siendo el diafragma más abierto en función de las distancias focales: 1:2,8 en la gama 28mm – 50 mm; 1:3,2 para 51 mm – 70 mm; 3,5 para 71mm – 120 mm: nuevamente 1:3,2 para 121 – 170; y finalmente 1:3,5 para 171 mm – 200 mm (aproximadamente).  

Podemos utilizar filtros de rosca de 59 mm de diámetro, así como encajar el parasol que trae de serie, sin que este impida el uso de los filtros.  

En cuanto a su rendimiento señalamos: 

1º. Que el objetivo es utilizable en cualquiera de sus distancias a plena apertura al no ser apreciable viñeteo.

2º. Igualmente en cualquiera de las distancias focales no observaremos aberración cromática. 

4º. Distorsión únicamente marcada en la distancia focal mas corta (28 mm) en forma de “barrilete”. De hecho tiene el mismo porcentaje de distorsión que sus competidoras, pero con la gran diferencia que estas comienzan con una distancia focal equivalente a 35 mm. 

5º. Ofrece fotografías con buen detalle y definición en todo el bastidor, es decir los bordes no resultarán “blandos”.  

6º. Dos posibilidades de modo macro. En distancia focal 28 mm, a nuestro modo de ver, en este caso mas útil para fotografías creativas que como macro real. Y en 200 mm, permitiéndonos una distancia mínima de 13 cm del objeto, y es de destacar que en esta última medida carece de distorsión.  También podremos hacer uso de lentes de aproximación.

 

Proceso de imagen: 

La calidad final de la foto va a depender de la óptica y del proceso de imagen. La cámara DiMAGE A1 dispone de un CCD progresivo de 5,3 megapixels, así como un convertidor analógico digital de 14 bits, permitiendo la obtención de 16.384 niveles por cada canal de color, lo que supone un aumento cuádruplo sobre la fidelidad de los equipos con convertidor de 12 bits (que produciría 4.096), sin duda un enorme aumento de la fidelidad del color, para así tener resultados con una mejor separación de estos. Igualmente en el modo en blanco y negro dispondremos de una gama de grises mayor.  

Los tamaños de la foto pueden ser: 2560x1920, 2080x1560, 1600x1200, 640x480.  

Puede entregar imágenes en modo “crudo”  (RAW) de algo más de 7 megas, para las que es preciso instalar un programa específico que acompaña a la cámara “DiMAGE Viewer” a fin de abrir las tomas en RAW, permitiéndonos corregir el balance de blancos, la saturación del color, el contraste, la nitidez, aplicar filtros digitales, así como pasar a modo blanco y negro (cabe destacar que las imágenes RAW convertidas a modo blanco y negro recordarán la fotografía tradicional, la primera máquina digital que nos produce una agradable sensación, sin necesidad de acudir a un programa de retoque digital). 

Un programa de fotografía como Photoshop CS es capaz de abrir las imágenes RAW (Minolta los archivos brutos los nombra como MRW) pero no interpreta correctamente la imagen, así que el uso de “DiMAGE Viewer” se hace en este caso imprescindible. 

Ofrece un modo de JPEG de baja compresión con una información que sobrepasa las 4 megas, buscando el equilibrio entre calidad y tamaño. Y dos modos más de mayor compresión. Y observamos que existen diferencias entre las imágenes tomadas en este modo y el formato crudo (MRW), este último nos da mayor detalle y definición que en el modo de más baja compresión JPEG. Igualmente es claramente visible una mejor calidad de la toma usando el modo JPEG de menor compresión (calidad extra fina) frente a las otras opciones de mayor compresión (calidad fina y estándar). 

El proceso de imagen empleado Minolta lo denomina CxProcess II, buscando controlar el color, el contraste, la definición y reducir al mínimo el ruido, y de esta forma conseguir colores brillantes e intensos sin llegar a ser artificiales o planos, con un contraste elevado pero manteniendo el detalle tanto en las zonas de luz intensa como en las sombras, y en el terreno de la definición, que ésta permita mostrar los detalles más sutiles, pero minimizando la dureza para evitar los bordes artificiales. Bien, esta teoría aplicada a la práctica, y juzgando las imágenes obtenidas con la A1, Minolta ha hecho un trabajo respetando la filosofía aquí expuesta. Hay un gran respeto y fidelidad de los colores, el tono de piel es exacto, el brillo y contraste correcto, y en las zonas de sombras podemos observar un ruido moderado y homogéneo, con la contrapartida de ofrecernos un gran detalle de la zona oscura.  

La combinación de la calidad óptica, sensor y proceso de imagen, nos va a permitir realizar copias en laboratorio 40 x 30 cm, con un buen nivel de detalle. 

Minolta ofrece al usuario tres modos de definición, dura, normal y suave, que en el caso de las tomas con compresión JPEG tendremos que escoger antes del disparo, y en el caso de optar por el modo MRW podremos escoger con posterioridad a la foto. Su uso dependerá de los gustos de cada propietario, aun así, el resultado de la foto en modo duro es el más parecido al de la mayoría de las cámaras digitales (alta definición), el normal o estándar imita a la fotografía de soporte químico (más difusa) y el modo suave es el modo más indicado para los retratos. 

 

Estabilizador de imagen: 

Un gran acierto de Minolta ha sido la incorporación de un estabilizador denominado contra-sacudidas, la única márca del mercado que compensa las vibraciones a bajas velocidades con un movimiento en sentido contrario del propio CCD. Y es un hecho que funciona, tanto que permite realizar fotos con 140 – 200 mm, con velocidades de 1/15 e incluso inferiores. Que además es utilizable en todas las distancias focales, aunque su efectividad será menos apreciable en posición gran angular. 

 

Rapidez de funcionamiento: 

Su puesta en funcionamiento es rápida, en aproximadamente dos segundos, una vez pulsado el botón de encendido, la cámara estará lista para efectuar su primer disparo. Y su apagado es igualmente rápido. 

Su autoenfoque la convertía en la cámara compacta de zoom largo más rápida en enfocar del mundo, y hablo en tiempo pasado por que según ha anunciado Minolta la DiMAGE A2 ha logrado superarla. Enfoque en 11 áreas o en un punto, en este último caso con posibilidad de desplazarlo en el bastidor. Enfoque continuo con seguimiento del objeto (pensemos en un ciclista que se acerca a nosotros, una vez enfocado podremos esperar al encuadre que más nos guste y disparar, aunque hemos de anticiparnos levemente porque la máquina estará realizado un cálculo de su velocidad para mantener el enfoque correcto después de pulsar el disparador). Cómodo enfoque manual con un sistema de ampliación (x8) en el visor o monitor, mostrando las distancias en metros, y que realizaremos moviendo la rueda de enfoque que rodea la óptica (de tacto muy suave). 

La A1 usa por defecto el enfoque multi-aria, aunque el enfoque en un punto es todavía más rápido, al tratarse de un modo en el que el enfoque es continuo, así una vez que pulsemos el disparador solamente tendrá que confirmar el enfoque y realizar seguidamente el disparo (acción muy rápida). 

Una vez enfocado el motivo, el retraso entre presionar el disparador y la respuesta del obturador es de 0,1 segundos aproximadamente (promedio dentro de las cámaras avanzadas).  

Hablando de rapidez no podemos olvidar su velocidad de obturación, que nos permite alcanzar velocidades de incluso 1/16.000 segundo. Congelar un objeto en movimiento nunca será un problema. 

 

Visor electrónico y pantalla LCD: 

El visor electrónico goza de una resolución de 235.000 píxeles en 11 mm, uno de los mejores de su categoría (igual resolución que el montado en la Canon Pro 1, Sony 828 y Olympus C-8080) solamente superado en resolución por su hermana A2, que ofrece más de 900.000 píxeles (aunque al aumentar su ángulo de visión, imitando así en tamaño el de una cámara reflex, no nos producirá la sensación de haber reducido el tamaño de sus píxeles al incrementar su número). Y que nuevamente es introducido en la nueva A200. Que además es orientable en un ángulo de 90º, ofreciéndonos mayor versatilidad y comodidad. Cabe destacar que en los casos de precaria luminosidad de forma automática pasa a un modo en blanco y negro, aumentado su brillantez para permitirnos hacer siempre posible la composición.  

Estamos de acuerdo con el hecho de que los visores electrónicos no ofrecen la misma calidad de imagen que los visores directos o reflex, pero en contrapartida nos dan una valiosa información de cómo será la fotografía final, pues podemos observar si ésta resultará finalmente expuesta correctamente o si precisa corrección de la exposición previa, y en el caso de la A1 la tarea resultará todavía más fácil al disponer, si queremos, de información de histograma a tiempo real en el propio visor, a parte de una completa información, así como cuadrículas y reglas para no fallar en los encuadres. 

La pantalla LCD de 1,8 pulgadas, que puede ser orientada (-20º a 90º), y lo más destacable es el tratamiento antirreflejos del que goza, que permite hacer uso de ella incluso con luz del sol directa.

 

Seudo-reflex: 

Su óptica es más parecida a la de una cámara reflex que al de una cámara compacta, teniendo en cuenta que es de accionamiento manual la extensión del zoom, así como por las posiciones del modo macro y rueda de enfoque manual.

Para modificar cualquier parámetro, modo de enfoque, la sensibilidad, medición (matricial 300 segmentos, preponderancia central o medición puntual), control de blancos, memorización de exposición, añadir un filtro digital y otros, no precisaremos acudir a los menús (aunque estos sean de fácil acceso, sencillos y claros), pues tendremos ruedas y diales para destinados para todas estas funciones (muy propio de las cámaras reflex de corte profesional). 

Sus posibilidades de configuración son prácticamente ilimitadas, nos permite elegir distintos modos de color a mayores del sRGB (natural y vivo), como son el color Adobe RGB (estándar y con perfil ICC encajado) que dispone de una gama de color más amplia que el sRGB, blanco y negro con posibilidad de añadirle filtros de color, y solarización.  

 

En el apartado de diafragmas el valor más alto es F11, y utilizable en cualquiera de las distancias focales que permite su óptica zoom. 

Por todo ello, sin duda esta cámara esta en cuanto a prestaciones, posibilidades de control y divertimento por encima de la mayoría de las compactas, claramente inspirada en una cámara tipo reflex. 

Todos estos detalles no deben pasarnos desapercibidos a la hora adquirir un equipo fotográfico, si buscamos un alto rendimiento y grandes posibilidades creativas. 

 

Flash:

No sólo emplea la medición TTL, sino que a mayores dispone del modo ADI (integración avanzada de la distancia) para ofrecer la intensidad con mayor exactitud. Flash en la segunda cortinilla (modo creativo).  

Ofrece la posibilidad d modificar la intensidad, entregándola por unidades o empleando un modo específico de ajuste de la exposición del propio flash. Y como no, conexión externa para flash de estudio a mayores de la zapata de flash externo.

 

Sensor de agarre:

Dispone de un sensor de agarre que percibe la presencia de nuestra mano al sujetar la cámara activando así el AF constante, acelerando el proceso de enfoque y ofreciendo así una imagen siempre nítida en el visor o monitor TFT. Este sensor nos permitirá igualmente ahorro de energía. 

En el terreno de la autonomía sobresale con sus más de 5 horas continuadas ó 515 fotos.

 

Detalles:

Un CCD tipo interlineado utiliza una trayectoria o “carretera” incorporada para trasportar los datos recogidos por los fotodiodos de cada píxel, pero resta espacio al tamaño de esos píxeles. Sin embargo un CCD tipo progresivo (exploración progresiva) carece de esa “carretera” de recogida de datos, permitiendo así un mayor tamaño del área de captura del píxel, que se traduce en una mejor resolución, una gama dinámica más alta y ruido más bajo. Minolta anunció su DiMAGE A1 como la primera cámara con CCD de 5 millones de píxeles tipo 2/3 progresivo, permitiéndole velocidades de obturación de “vértigo” -1/16.000-, y parece que sigue siendo la única cámara digital con este tipo de CCD. -otro modelo que cuenta con un CCD de igual resolución y también progresivo es la Olympus E-1, pero con dimensiones sensiblemente superiores al tratarse de un 4/3-. 

Su antecesora, la DiMAGE 7Hi, empleaba un CCD tipo interlineado con 5,2 millones de píxeles totales, mientras que el CCD de la A1 es tipo progresivo con 5,3 millones, lo que significa un aumento de su número total, aunque las imágenes obtenidas sean igualmente de 5 millones de píxeles efectivos. Pero si comparamos la calidad de la foto de un modelo u otro (7Hi y A1), observaremos que el nivel de ruido es mucho menor con la A1 ya en ISO 100 –si bien en términos generales podríamos afirmar que presenta un nivel de ruido equivalente al de sus competidoras-, en ISO 200 el nivel de ruido de la A1 es está por debajo del resto de la cámaras de 5 millones con CCD 2/3, hecho que se hace más tangible en ISO 400 –nivel de ruido equivalente a otras marcas en ISO 200-, y en ISO 800 –si bien el ruido se “dispara”- también esta por debajo de las demás –con CCD 2/3 de 5 millones-. Si a lo dicho añadimos que Minolta afirma usar solamente un filtro de ruido en exposiciones superiores a un segundo, el mérito ha de estar en el CCD “progresivo”, en el proceso de imagen (CxProcess II), o en la combinación de ambos. 

 

Vocación de continuidad: 

Minolta DiMAGE A1 no ha sido superada en todo por su hermana A2, es cierto que en este segundo modelo, entre otros cambios, ha habido un aumento de la resolución del CCD, pero la A1 sigue teniendo argumentos para poder coexistir ambas (habrá quien piense que con la aparición de la A200 y la nueva reflex de Minolta sean argumentos para hacer desaparecer a la A1 y a la A2, y sin duda, a nivel de mercado, tendrá mucha razón).

 

Minolta DiMAGE A1

 

Minolta DiMAGE A2

 

5 millones de píxeles efectivos

 

 

8 millones de píxeles efectivos

 

 

CCD tipo 2/3 progresivo

 

 

CCD tipo 2/3 interlineado

 

 

Convertidor de analógico a digital de 14 bits (16.384 niveles de color por canal)

 

 

Convertidor de analógico a digital de 12 bits (4.096 niveles de color por canal)

 

 

Velocidad máxima de obturación 1/16000

 

 

Velocidad máxima de obturación 1/4000

 

 

Comienzo de la sensibilidad en ISO 100

 

 

Comienzo de la sensibilidad en ISO 64

 

 

Visor electrónico de 235.000 píxeles

 

 

Visor electrónico de 900.000 píxeles

 

 

Autonomía de más de 5 horas

(más de 500 fotos)

 

 

Autonomía de menos de 4,30 horas

(450 fotos)

 

 

Después de la descripción hecha anteriormente, la elección de un modelo u otro va a depender de nuestras necesidades y presupuesto económico.  

Si queremos fidelidad de color y posibilidades creativas parece más indicada la A1, que además su sensibilidad comienza en ISO 100, lo que en definitiva supone poder realizar una fotografía, con un nivel de ruido equivalente, con prácticamente la mitad de intensidad de luz que la A2.

Si lo que buscamos es realizar copias de gran tamaño, nuestra alternativa sería sin duda será la A2, al disponer de un archivo con 3 millones de píxeles extras. Así la resolución de la A2 traducida a tamaño de impresión, con 200 píxeles/pulgada, permite copias de 31x40 cm, frente a los 24x32 cm de la A1; con 150 píxeles/pulgada, la A2 41x52 cm, frene a los 32x43 cm de la A1.

 

27-09-2004 Ricardo Salgado - fotobasica.com