PREMIO NACIONAL DE FOTOGRAFÍA
El premio nacional de fotografía ha recaído en la fotógrafa madrileña Ouka Leele, que además de estar dotado con una hermosa cifra de euros, es un trampolín a la fama y prestigio de cualquier fotógrafo que se precie, por tanto objeto de deseo de muchos. Sin entrar a cuestionar la decisión del jurado y menos aún la calidad técnica o artística de esta fotógrafa, considero que el lugar de nacimiento, o mejor aun el de "movimiento", marca las posibilidades de triunfo de un profesional. Me explico: se puede ser brillante, realmente bueno y pasar desapercibido, y no me refiero a un aficionado, hablo de esos profesionales que se ganan la vida con su trabajo y lo hacen muy bien, pero en el total anonimato, porque no les ha tocado residir en una gran ciudad o estar rodeados de "famosillos" a los que retratar.
Observando a los galardonados en las últimas ediciones, inevitablemente me pregunto si el Premio Nacional de Fotografía está orientado a premiar la calidad, que es intemporal, o por el contrario, en ocasiones la ancianidad como reconocimiento de una trayectoria o en otros casos el oportunismo y "moda transitoria".
Es posible que alguien considere que nosotros no somos quienes para opinar en un territorio restringido a los profesionales, cuando no tenemos intenciones de entrar en su terreno para ganarnos la vida y participar. Pues se equivocan, todos los que amamos la fotografía tenemos algo que decir al respecto, especialmente cuando es concedido por el Ministerio de Cultura. La fotografía es un arte reconocido mundialmente, y es memorable que las Instituciones oficiales colaboren con los artistas a difundir su obra, pero lo que tienen que hacer es ser exigentes con la calidad, de lo contrario se hará un flaco favor a la Fotografía.
FOTOBASICA.COM 17-11-2005